Los túneles se construyen en sitios donde las posibilidades en la superficie son limitadas. Se pueden utilizar diversos métodos para la ejecución de un túnel dependiendo de las condiciones del suelo y otros aspectos del entorno. Los túneles superficiales habitualmente se construyen utilizando la técnica del falso túnel o “cavar y cubrir”.
Es un método simple de construcción de túneles consistente en cavar una zanja y luego cubrirla utilizando un sistema de soporte por encima lo suficientemente fuerte como para transmitir las cargas provenientes de la superficie. En el caso de túneles sumergidos, se utilizan habitualmente estructuras de tablestacas para construir las entradas del túnel y el dique seco para la prefabricación de los elementos del túnel.