Los puentes se construyen para superar obstáculos físicos, como un cuerpo de agua, un valle o una carretera, con el fin de permitir el paso sobre el obstáculo. Existe una gran variedad de diseños posibles y todos sirven para fines particulares y se aplican a casos diferentes. Los diseños de los puentes varían en gran medida dependiendo de la función del puente, la naturaleza del terreno donde ha de construirse y anclarse, los materiales utilizados y los fondos disponibles para su construcción.
Un elemento común a todos los diseños es que los cimientos tienen que soportar cargas concentradas y, por lo tanto, necesitan ser muy estables. En muchos casos, esto implica cimentaciones a gran profundidad en lugares y entornos diferentes. Parte de estos cimientos comprende los estribos que se necesitan en cada extremo del puente para permitir un cambio rápido de elevación de la infraestructura soportada.