Los muros de protección contra inundaciones son básicamente una barrera artificial vertical diseñada para contener temporariamente las aguas de un río u otro curso de agua susceptible de subir hasta niveles inusuales en estaciones o eventos meteorológicos extremos. Estos muros se utilizan principalmente en lugares donde el espacio es escaso, como en ciudades, o donde la construcción de un dique o terraplén interferiría con otros intereses, tales como edificios existentes, arquitectura histórica o el uso comercial de terraplenes.
Los muros de protección contra inundaciones suelen tener compuertas, que son grandes aberturas diseñadas para permitir el paso, excepto en épocas de inundaciones, cuando se cierran. Dado que el muro de protección está formado, en su mayor parte, por elementos relativamente más cortos que los diques, las conexiones entre los elementos son fundamentales para prevenir una ruptura en el muro.